Salva García
La pesca deportiva de la sepia desde embarcación en la costa de Denia es una de las más populares. Además de proporcionarnos muy buenos momentos, nos proporciona un molusco de gran calidad alimenticia, rico en proteínas, y riquísimo desde un punto de vista culinario. Son muchas las recetas con sepia que los pueblos de la costa han inventado y desarrollado desde hace miles de años. Pero vayamos a lo que nos interesa, ¿Cómo pescar muchas sepias?
Quien es la sepia
La sepia que habita nuestra costa es la sepia común, Sepia officinalis, un molusco marino de la clase cefalópodos (pies en la cabeza). Existen unas 800 especies de cefalópodos en todo el mundo distribuidos en 4 órdenes: sepias, pulpos, calamares y nautilos.
La Sepia officinalis, también conocida como, jibia, choco o cachón, en el Mediterráneo, puede llegar a alcanzar los 35 cm de longitud, aunque lo más común es que su longitud esté comprendida entre los 15 y los 25 cm.
Son animales carnívoros, muy voraces, que comen principalmente pequeños moluscos, cangrejos, camarones, peces, pulpos, gusanos e incluso otras sepias, que mastican gracias a un potente pico triturador.
La esperanza de vida de una sepia es de entre 1 a 3 años. Al igual que los pulpos, las hembras mueren tras poner los huevos. Sus depredadores más comunes son delfines, peces, focas, aves marinas e incluso otras sepias. Poseen una excelente capacidad de camuflaje, imitan los colores de su entorno gracias a los cromatóforos distribuidos a lo largo de su piel e incluso pueden modificar su textura y comportamiento para imitar a las algas del entorno y así poder cazar o no ser cazadas. Junto a los pulpos son de los invertebrados más inteligentes.
Habitan en fondos arenosos donde se puedan enterrar parcialmente desde pocos metros de profundidad hasta 150 metros.
¿Cómo pescar sepias desde embarcación?
La sepia es muy voraz y muy mala nadadora, por lo que su método de caza consiste en esperar camuflada, al acecho, hasta la aproximación de cualquiera de los animalillos de los que se alimenta para mediante sus largos tentáculos y por sorpresa, atraparlos.
Para pescarlas se utilizan señuelos que imitan a pequeños peces, gambas, langostinos, etc., a los que ataca con mucho fervor. Como todos los animales, come cuando quiere y no cuando nosotros vamos a pescar y queremos cogerlas.
Para pescarlas solo hay que cumplir una norma: que el plomo al que van ligados los señuelos toque el fondo y que los señuelos arrastren por el lecho del mar, que en nuestra zona de pesca es de arena.
Teniendo en cuenta que las sepias no son buenas nadadoras y que están mucho tiempo quietas y camufladas, lo que tenemos que intentar es que los señuelos se muevan y pasen cerca de ellas. Por eso, es imposible pescarlas cuando debido al viento o las corrientes, nuestras embarcaciones son arrastradas a una velocidad que impide que el aparejo toque el fondo. Otro problema es la situación contraria, cuando no hay viento y la embarcación no se mueve nada, en este caso la superficie barrida por el aparejo es muy poca y, además, al no ser arrastrados los señuelos pierden toda su capacidad de engaño. Lo ideal es que la embarcación derive a entre 0,5 y 1,5 nudos de velocidad.
Para los casos en que la deriva es muy alta deberemos utilizar anclas de capa para frenar la embarcación y en el caso de que no haya deriva, si el barco es pequeño podremos desplazarnos con remos, y si el barco es más grande, lo recomendable es montar un motor eléctrico, como el que yo utilizo. El motor eléctrico más pequeño que hay es de 12 libras y es el ideal para barcos de 6 metros ya que si ponemos uno de más potencia el barco irá demasiado rápido y los señuelos no tocarán fondo.
¿Qué aparejos utilizar?
Para los principiantes, yo recomiendo pescar solo con un señuelo. En la línea madre de fluorocarbono de 40 décimas montaremos un plomo corredizo de 160 gramos y un quitavueltas que hará de tope. Después, montaremos una jibionera con plomo exterior al final de una cameta de fluorocarbono del 35 decimas de unos 40 cm de longitud.
En mi caso, yo pesco con un aparejo como el que acabo de describir, pero añado dos señuelos más, montados con perlitas asimétricas perforadas en cruz antes del plomo.
Los dos señuelos o jibioneras que van antes del plomo del aparejo llevan el plomo escondido dentro del mismo, el señuelo que cierra el aparejo lleva el plomo debajo de la cabeza. Con este tipo de aparejo intento pescar también algún calamar, ya que estos, a diferencia de las sepias, si son buenos nadadores y no se posan sobre la arena.
Respecto al color de los señuelos, es mejor llevar de todos los colores e ir probando porque hay días que quieren un color y días que quieren otros. Además, hay que tener en cuenta la gran variedad de marcas que existe, entre las cuales yo recomiendo: Yozuri, Yamashita y Dtd.
En cuanto al plomo, yo uso de 160 gramos, porque así nos aseguramos de que el aparejo toca fondo, tanto usando el motor eléctrico como el ancla de capa. En caso de que con este plomo y las dos anclas de capa los aparejos no toquen fondo, significa que es hora de recoger e irnos porque el mar se está poniendo bravo.
Las cañas, es importante que sean lo más sensibles posible, se evitarán las cañas duras, para que cuando queramos comprobar si han picado sea más fácil reconocer si hay alguna sepia al final del sedal.
Zonas de pesca
En la costa de Denia hay dos zonas de pesca:
- Una delante de la bocana desde 25 a 32 metros de profundidad que abarca aproximadamente desde delante del castillo hasta casi frente al restaurante Mena.
- La otra, más grande, se encuentra delante de Oliva. Allí, mientras que sea arena entre 12 y 22 metros se pueden pescar. No hace muchos años en esta zona era bastante normal coger más de 80 sepias en una mañana.
OJO, se deben de evitar las zonas donde haya «alguers» o roca, de lo contrario nos engancharemos y perderemos los aparejos.
Temporada de pesca
Se pueden pescar sepias prácticamente todo el año, pero frente a Denia se muestran especialmente activas desde finales de septiembre hasta finales de diciembre, después comienzan a estar más activas frente a la costa de Oliva.
Y por último, dos consejos:
- Es muy probable que al sacar las sepias nos tiren un chorro de agua mezclada con tinta, nosotros y el barco acabaremos en poco tiempo totalmente manchados. En estos casos no debemos perder tiempo limpiando, ya que, aunque la tinta se seque sobre el casco, con un poco de lejía se va fácilmente.
- No existe talla mínima en cuanto a las capturas, pero es conveniente retornar al mar las capturas pequeñas, las sepias crecen muy rápido y en unos meses habrán duplicado su tamaño.
Espero que el presente artículo os haya servido de ayuda, recibid un saludo de vuestro compañero.
«Bon vent i barca nova»
2 Pingbacks